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Cali, ocho medallas y un futuro prometedor

Diciembre 6, 2021 -
Los Juegos Panamericanos Junior Cali Valle 2021 ya son historia, y una historia buena para El Salvador, cuya delegación regresó al país con ocho medallas: tres platas y cinco bronces. Atrás quedaron los ajetreados días de la verde Cali, una ciudad que vibró con los Juegos y que hizo sentir como en casa a los salvadoreños desde el primer día. El mejor recuerdo que nos traemos de Colombia no son solo las preseas, que se celebraron y mucho. Pero también la sensación de que hay atletas juveniles todavía en formación con cualidades suficientes para dar el salto de calidad al alto rendimiento.
Entre los nombres para resaltar surgen, ante todo, los de los medallistas múltiples Uriel Canjura, Paola Corado e Ivonne Nóchez, pero también la solidez del decatlonista Esteban Ibáñez. A ellos hay que sumar a Fátima Centeno y Gerardo Rivas, lo mismo que la karateca Andrea Ruiz.
El bádminton, con sus dos medallas de plata, fue el deporte más exitoso. Eso gracias a la excelente actuación de Uriel Canjura, quien logró llegar a la final en individuales y también en doble mixto junto a Fátima Centeno. Con rivales de gran nivel, Uriel demostró temple para recuperarse de momentos adversos y exhibir todo su talento, además de complementarse a la perfección con Centeno. Solo fueron derrotados en las finales, donde los canadienses Brian Yang y Rachel Chan impusieron su enorme calidad y su poderío físico. Además, Yang fue el verdugo de Canjura en la final individual.
También para aplaudir, y mucho, fue la labor de Esteban Ibáñez, que fue segundo en decatlón y recibió su medalla de manos de Gloria Ramos, la presidente de su federación ante un Estadio Pascual Guerrero que gritaba “El Salvador, El Salvador” celebrando esa plata. En el caso de Ibáñez fueron dos días de intensa competencia y con resultados admirables.
De los diez eventos que participó, en dos quedó en primer lugar: salto en alto (1,98m - 785 puntos) y salto en largo (7.10 - 834 puntos). También le fue muy bien en los 100m vallas, donde fue segundo (14:86 - 867). Además, fue tercero en 400m (50:06 - 812) y en los 1,500 (4:44.39 - 653) y cuarto en los 100m (11.07 - 845), en salto con pértiga (3.90m - 590) y jabalina (49.13m - 576). En el resto de las pruebas igualmente sumó puntos valiosos: octavo en lanzamiento de disco (30.46m - 473) y noveno en lanzamiento de peso (10.68m - 527).
De su participación destacamos tres momentos. Uno, la épica carrera de los 100 metros vallas en medio de un diluvio, logrando el segundo mejor tiempo. Luego, el infartante final de la última prueba, los 1,500 metros, cuando termina abrazado con el argentino Damián Moretta, un rival directo en la lucha por las medallas. De hecho, la fotografía de ese abrazo fue elegida como la mejor foto de los Juegos, en un concurso en el que participaban los aficionados. Y el otro momento fue cuando Esteban se encaminaba a la premiación pensando que había ganado bronce y le informan que en realidad era plata. “Pensé que había quedado tercero, lo cual estaba bien, pero mejor aún ser segundo”, dijo.
Entre las medallas de bronce, la primera alegría la dio Paola Corado en tiro con arco compuesto. La joven arquera lo hizo por partida doble, tanto en individuales como en doble mixto, acompañada de Gerardo Rivas. En ambas ocasiones, el bronce hubo que disputarlo ante los Estados Unidos (Madison Cox y Cole Frederick) con resultados favorables. Sus medallas provocaron un ritual que luego se repetiría en el hotel sede cada vez que un salvadoreño obtuviese una presea: en la noche, después de la cena, los ganadores eran recibidos con aplausos en una especie de pasillo, eran felicitados por toda la delegación, se les entregaba un pequeño presente y, para su sorpresa, se proyectaba un emotivo video con un mensaje de sus familiares felicitándolos.
En el patinaje, la estrella fue Ivonne Nóchez, quien ya venía con buenos antecedentes al ganar medalla de bronce en los 100 metros sprint en el Mundial de Ibagué, Colombia. A pesar de que esa especialidad no formó parte del programa de competencias de Cali, Nóchez logró dos bronces muy celebrados: los 200 metros contrameta y la prueba de vuelta al circuito.
La última medalla la aportó la karateca Andrea Ruiz, quien luego fue abanderada en la ceremonia de clausura. Su logro resultó algo agridulce, ya que tenía casi ganado su combate de semifinales ante la colombiana Laura Pescador y sobre el cierre, en una polémica decisión, le dieron la victoria a la deportista local.
Al margen de los medallistas, hubo muchos otros atletas que destacaron. Algunos, incluso, tan jóvenes como la nadadora Isabella Alas o la atleta Isabela González, ambas de 16 años, que podrían participar en la próxima edición en 2025. Otros, como los tiradores Milena Morales y Andrés Vidal llegaron a la final… Y así podrían nombrarse a Diego Orantes, Gabriela Suárez, Carlos Santos, los ciclistas Josué Arana y Madelline Mendoza y muchos más.
Con esas 3 platas y 5 bronces, El Salvador acabó en la posición 20 del medallero. Solo Costa Rica (puesto 16, 2-3-5) y Guatemala (#18, 1-5-10) terminaron por encima en Centroamérica. Luego siguieron Nicaragua (#22, 0-1-0), Panamá (#27, 0-0-5) y Honduras (28, 0-0-1). Belice no obtuvo medallas.
Agradecimientos:
HOTEL CROWNE PLAZA, SISA, FARMACIAS SAN NICOLÁS, LABORATORIOS SUIZOS, ADOC y LABORATORIOS ANALIZA

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