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Judith López: nueva etapa como entrenadora de patinaje

Enero 20, 2021
Judith López fue patinadora de El Salvador, empezó su carrera en 2004. Ahora es entrenadora y está muy emocionada de compartir e instruir a las nuevas generaciones de su experiencia, de eso nos habló con el programa Team ESA Sports Radio & TV.


Inicio. “Desde primer grado era una niña con demasiadas energías, mis padres comenzaron a buscar la manera de cómo gastarlas, comencé con las artes marciales mixtas, a los 6 meses era conocida como la que sabía pelear en el colegio, mis compañeros me buscaban para ayudarlos con sus peleas; fue cuando mis padres decidieron cambiar el deporte que debía hacer, pensé en practicar atletismo o la natación, pero para nuestra sorpresa en el colegio al que iba llegó la Federación Salvadoreña de Patinaje, anunciando que abrirán un centro, fue cuando mis padres pensaron meterme ahí”.

Trayectoria. “Cuando comencé, me enamoré del deporte, inicie el proceso de desarrollo que me tomó casi un año, no pare ya que me encantaba. En 2005 tuve la oportunidad de ser parte de la selección de patinaje del país, ese mismo año fui a los juegos centroamericanos en Costa Rica, gané mi primera medalla y no me detuve, el patinaje se volvió mi pasión”.
Patinaje. “Es un deporte que exige una disciplina, dedicación, esfuerzo y por sobre todo voluntad, gracias a Dios tuve el apoyo de mis padres y de la Federación. En el país el aprender y practicar patinaje no es un problema ya que se tiene la oportunidad, lo que sí es una inversión es el equipo con el que practicar, El Salvador cuenta con la bendición en ser el único país en que su federación nos da todo lo que necesitamos, por lo que es muy importante aprovechar la oportunidad que nos da”.
Entrenadores. “Mi primera entrenadora me motivó y me impulsó, me dijo que este era mi deporte y que yo era quien debía poner de mi parte para triunfar, que ella haría lo posible pero que en mi estaba crecer. Mi abuelo era quien me llevaba hasta la sede para las prácticas. Tenía entre 9 o 10 años cuando empecé, mi entrenadora fue quién me acompañó durante el inicio. Me dedicó mucho de su tiempo para entrenarme, mi entrenadora estuvo conmigo en la escuela de desarrollo y en la transición a las carreras de alto rendimiento. De ahí comencé ya a practicar de forma profesional y tenía un entrenador que era cubano”.
Desarrollo. “Crecí como atleta y comencé a entrar en competencias internacionales, gané mucha experiencia, aprendí y entendí cómo era el deporte, llegué a la categoría juvenil donde ahí ya era más pesado. Tenemos varios puntos en el país donde se pueden recibir clases de patinaje: En el cafetalón (Santa tecla), polideportivo Fusalmo (Soyapango), en Berlín, La Unión, Chinameca, Nueva Guadalupe (San Miguel), Santa Lucia (Ilopango), Mejicanos y Ciudad Delgado”.
Familia. “Mi abuelo era quién me apoyó al inicio, mis padres trabajaban así que mi abuelo me llevaba a las prácticas”.
Dudas. “Al llegar a mi adolescencia fue cuando comencé a tener problemas de cómo sobrellevar a la par los estudios y el deporte, porque había ocasiones donde debía elegir entre la tarea o ir a practicar, una salida con amigos o practicar, tenía mis dudas si debía continuar con el patinaje; pero fueron mis padres quienes me apoyaron y aconsejaron de cómo debía llevar las cosas, mi entrenador me dijo que yo no era cualquier persona, que los demás tienen una vida normal, nosotros los deportistas no, ya que nos esforzamos y trabajamos para superarnos”.
Estudio. “Después de unos juegos Centroamericanos si me tome un descanso de dos años para estudiar y sacar el bachillerato, debía ponerme a estudiar ya que la realidad del país es difícil donde uno debe elegir qué hacer, si estudiar o dedicarme al deporte; me acuerdo haberle dicho a mi mamá valientemente que haría las dos cosas. Comencé a estudiar en la Universidad Pedagógica de El Salvador, saque Licenciatura en educación física y deportes, fue un gran sacrificio, ya que había ciclos que no los estudiaba por estar en competencias fuera del país y por estarme preparando para esos torneos, pero gracias a Dios ya ahora solo espero graduarme”.
Lesión. “El patinaje es un deporte que tiene sus altos y bajos y pues en una ocasión en 2016 sufrí una caída, fue durante una competencia durante una curva salí volando donde me fracture los dientes, en la muñeca me fracture el radio, me rompí el mentón y me tuvieron que hacer puntadas; el impacto se dio porque un compañero se había caído y yo impacte con él, caí con la rodilla izquierda y me dieron puntadas tanto internas como externas, fue una lesión en la que me dijeron que me realizaron un estudio más profundo, y me dijeron que me debían operar porque tuve problemas con mis ligamentos, fue cuando decidí no hacerme esa operación y de retirarme, sabía que había llegado el momento de ponerle fin a mi carrera”.
Compañera. “Corrí junto con Diana Platero, estábamos en el mismo equipo desde Codicader 2006, 2007, 2008 . Diana es una figura en la federación ya que tuvo una gran participación, muchos logros tanto nacionales como internacionales, dueña de muchos récords y una gran profesional”.
Entrenadora. “En 2017 aún estaba con mi lesión y entre como entrenadora de escuelitas de desarrollo, entonces fue cuando me asignaron un grupo de atletas que vienen de escuela a carreras, me fue muy bien con ellos así que me lancé en esta nueva faceta”.
Enseñanzas. “En las escuelas de desarrollo los niños entran con casi cero experiencias, ahí es cuando se les enseña que también es un juego, que si puede haber un golpecito, que se debe practicar, ya cuando entran a la etapa de transición se trabaja un poco más profesional los entrenamientos se intensifican, y se les enseña bien como es el alto rendimiento, es en esta etapa en que se sacan atletas seleccionados y se dan cuenta del cambio y lo que se requiere para ser parte de la selección y representar al país”.
Aprendizaje. “Con el deporte aprendí con mis compañeros que antes de deportista debemos ser buenas personas, aprendí a comprometerme en lo que hacía, dedicarme en mis estudios y en el deporte. Aprendí a controlar nuestras emociones, ya no era la pleitista; fue esta experiencia la que me ayudó a crecer”.


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