Agosto 11 , 2019-

Algo había ahí. Algo de magia. El apartamento 1504, a la derecha de los elevadores de la Torre 1 de la villa panamericana, albergó los sueños de los tres medallistas masculinos de Lima. Allí vivieron Bryan Pérez, Roberto Hernández y Yuri Rodríguez.

El apartamento tienes tres cuartos con dos camas cada uno. En el A estuvo Bryan Pérez, bronce en surf, y el mismo lunes que se fue su lugar fue ocupado por Yuri Rodríguez, que arribó para la segunda semana.

Apenas ingresó al cuarto, y cuando le dijeron que esa era la habitación de la suerte por el bronce que dejó Bryan, el físico culturista preguntó: "¿En cuál durmió Bryan?" . Le mostraron la cama y muy decidido afirmó: "Entonces dormiré en la otra, ya que esa ya tiene bronce, esta va a ser la del oro".

Algo había ahí. Roberto Hernández, que además comparte el lugar con sus compañeros de tiro con arco, recuerda a Bryan por su simpleza... "Y porque cuando se duchaba ponía la música a todo volumen", recuerda.

Con Yuri, muy preocupado por su dieta, el trato con Roberto y todo el team de tiro con arco fue más fluido. "Puede ser que esa habitación tenga algo especial, pero yo más creo que somos los que trabajamos más para ganar medallas", confesó Yuri.

Roberto afirma que todas las noches de la última semana platicaban sobre ganar el oro y se comprometieron a hacerlo. "Dijimos que ambos íbamos a ganar oro y que haríamos que El Salvador subiera en el medallero", agregó Hernández.

Algo había ahí. El apartamento 1504 tenía tres medallas para la alegría de todo un país.