Roberto Carlos López guardó el bote y los remos
Luego de una exitosa carrera deportiva de más de 16 años y con la satisfacción de haber representado a El Salvador en Juegos Olímpicos, el remero Roberto Carlos López hizo oficial hace unas semanas su retiro como atleta de alto rendimiento.
Originario de San Salvador, pero quien vivió la mayor parte de su infancia en Santa Ana, Roberto tuvo su primer contacto con el remo en el año 2008, gracias al programa “Promoción del remo en Centros Educativos” que impulsaba la Federación Salvadoreña de Remo en diferentes escuelas cercanas al Lago de Coatepeque.
“Un grupo de entrenadores de la federación visitó mi centro escolar (Caserío El Bejuco) para realizar una serie de actividades deportivas con el objetivo de identificar a jóvenes con potencial y al final de la jornada me invitaron, junto con algunos compañeros, a que realizar una prueba”, recordó Roberto.
Eso sí, el remero de 31 años reconoció que incursionar en el deporte fue complicado, ya que nadie en su familia había practicado deporte, pero aún no se desanimó y se aventuró a practicar remo en las aguas del Lago de Coatepeque.
“Me impactó el contacto directo con la naturaleza, la tranquilidad del agua y la conexión con el entorno que el remo ofrece. Pero, más allá de eso, pronto me di cuenta de que tenía un don para este deporte y, gracias al interés y el compromiso de los entrenadores, pude mejorar mi técnica y llegar lejos”, reflexionó López.
Y si llegó lejos en su carrera deportiva, ya que en su palmarés deportivo Roberto Carlos puede presumir haber participado en los los I Juegos Olímpicos de la Juventud Singapur 2010 y los Juegos Olímpicos Londres 2012, a los que clasificó de manera directa cuando tenía 19 años.
“Mi mayor logro deportivo fue clasificarme directamente a los Juegos Olímpicos de Londres, ya que fue un hito histórico, pues me convertí en el primer hombre centroamericano en lograr un cupo directo en remo. Fue una gran hazaña para la región, un momento de inmensa alegría, orgullo para mí y para El Salvador”, dijo el remero.
Pero además de sus participaciones olímpicas, Roberto también consiguió importantes resultados para el país como medalla de oro en los Juegos Centroamericanos Managua 2017; medalla de bronce en los Juegos Bolivarianos Santa Marta 2017; medalla de plata y dos bronces en los Juegos Bolivarianos de Playa Lima 2012; oro en el Campeonato Sudamericano Juvenil de Remo Argentina 2011; oro en la Copa Centroamericana de Remo Guatemala 2011, entre otros.
Y fue por esa razón que López admitió que no fue fácil tomar la decisión de dejar el deporte de alta competencia, ya que considera que a su edad aún podía seguir compitiendo, pero sus prioridades han cambiado.
“No fue una decisión fácil, pero en esta etapa de mi vida tengo otras prioridades: estoy casado, soy padre de una hija y recientemente terminé mi carrera universitaria. El retiro no significa alejarme de los valores que me enseñó el deporte, ya que el remo me formó para ser resiliente, constante y disciplinado, valores que ahora aplico en mi vida personal y profesional”, reflexionó el atleta OLY.
Incluso, Roberto Carlos dijo que en un futuro le gustaría regresar al remo para impulsar programas que permitan a más jóvenes tener acceso a este deporte. “Mi sueño es que el remo crezca en El Salvador y que más jóvenes puedan experimentar lo que yo viví”, concluyó.
Desde el Comité Olímpico de El Salvador agradecemos la entrega y dedicación de Roberto Carlos, y nos sentimos orgullosos de su carrera deportiva.
Originario de San Salvador, pero quien vivió la mayor parte de su infancia en Santa Ana, Roberto tuvo su primer contacto con el remo en el año 2008, gracias al programa “Promoción del remo en Centros Educativos” que impulsaba la Federación Salvadoreña de Remo en diferentes escuelas cercanas al Lago de Coatepeque.
“Un grupo de entrenadores de la federación visitó mi centro escolar (Caserío El Bejuco) para realizar una serie de actividades deportivas con el objetivo de identificar a jóvenes con potencial y al final de la jornada me invitaron, junto con algunos compañeros, a que realizar una prueba”, recordó Roberto.
Eso sí, el remero de 31 años reconoció que incursionar en el deporte fue complicado, ya que nadie en su familia había practicado deporte, pero aún no se desanimó y se aventuró a practicar remo en las aguas del Lago de Coatepeque.
“Me impactó el contacto directo con la naturaleza, la tranquilidad del agua y la conexión con el entorno que el remo ofrece. Pero, más allá de eso, pronto me di cuenta de que tenía un don para este deporte y, gracias al interés y el compromiso de los entrenadores, pude mejorar mi técnica y llegar lejos”, reflexionó López.
Y si llegó lejos en su carrera deportiva, ya que en su palmarés deportivo Roberto Carlos puede presumir haber participado en los los I Juegos Olímpicos de la Juventud Singapur 2010 y los Juegos Olímpicos Londres 2012, a los que clasificó de manera directa cuando tenía 19 años.
“Mi mayor logro deportivo fue clasificarme directamente a los Juegos Olímpicos de Londres, ya que fue un hito histórico, pues me convertí en el primer hombre centroamericano en lograr un cupo directo en remo. Fue una gran hazaña para la región, un momento de inmensa alegría, orgullo para mí y para El Salvador”, dijo el remero.
Pero además de sus participaciones olímpicas, Roberto también consiguió importantes resultados para el país como medalla de oro en los Juegos Centroamericanos Managua 2017; medalla de bronce en los Juegos Bolivarianos Santa Marta 2017; medalla de plata y dos bronces en los Juegos Bolivarianos de Playa Lima 2012; oro en el Campeonato Sudamericano Juvenil de Remo Argentina 2011; oro en la Copa Centroamericana de Remo Guatemala 2011, entre otros.
Y fue por esa razón que López admitió que no fue fácil tomar la decisión de dejar el deporte de alta competencia, ya que considera que a su edad aún podía seguir compitiendo, pero sus prioridades han cambiado.
“No fue una decisión fácil, pero en esta etapa de mi vida tengo otras prioridades: estoy casado, soy padre de una hija y recientemente terminé mi carrera universitaria. El retiro no significa alejarme de los valores que me enseñó el deporte, ya que el remo me formó para ser resiliente, constante y disciplinado, valores que ahora aplico en mi vida personal y profesional”, reflexionó el atleta OLY.
Incluso, Roberto Carlos dijo que en un futuro le gustaría regresar al remo para impulsar programas que permitan a más jóvenes tener acceso a este deporte. “Mi sueño es que el remo crezca en El Salvador y que más jóvenes puedan experimentar lo que yo viví”, concluyó.
Desde el Comité Olímpico de El Salvador agradecemos la entrega y dedicación de Roberto Carlos, y nos sentimos orgullosos de su carrera deportiva.
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