La familia del remo lamenta la muerte de Rafael Gallo Palomo, empresario salvadoreño radicado en Costa Rica que fue, entre otras cosas, el fundador de la Federación Costarricense de Remo.

Además, Gallo Palomo fue el fundador de Ríos Tropicales, una empresa emblemática en Costa Rica, líder de turismo sostenible, y precursora del rafting en dicho país y que operó por 35 años. “Lamentamos la pérdida de Rafael, un gran amigo a quién ayudé a crear la federación de remo y a impulsar este deporte en el país”, declaró Eduardo Palomo Pacas, presidente del Comité Olímpico de El Salvador.

De padres salvadoreños, Gallo Palomo nació en Estados Unidos. Creció en El Salvador, pero cuando la situación política empeoró, sus papás lo mandaron a estudiar a Estados Unidos. Se graduó de Ingeniería Industrial en la Universidad de Tennessee. Un día, un amigo lo invitó a un paseo en barco. Así se montó por primera vez en una balsa sobre un río y se enamoró de todo lo relacionado con el agua.

“Me entusiasmo el tema del piragüismo cuando lo conocí en la Universidad. Con ellos aprendí a andar en kayak. Pero fue un amigo mío el que me dijo “mira, necesitamos un guía de balsa”, y yo le dije “¿qué es eso?”, y me contestó: “te sientas atrás de la balsa, le dices a la gente cómo remar, bajas el río y al final de la jornada te pago 30 dólares”, contó en una entrevista.

Fue un amigo suyo, Fernando Esquivel -mitad salvadoreño, mitad costarricense-, quien lo convenció para que en Costa Rica iniciaran una empresa. Así, en 1985 nació Ríos Tropicales, sociedad a la que se sumó otro amigo, Jimmy Nixon. El lema era "perseguir el amor por el remo, mostrar a los costarricense la hermosa naturaleza salvaje de su país y proteger los bosques y ríos".

“Crecí en El Salvador. Pero aun creciendo en El Salvador como que Costa Rica era un lugar lejano…Para los salvadoreños sonaba más Guatemala, Miami o Europa. Un día conocí a un tipo que había estado en Costa Rica en las compañías de rafting estadounidenses. Y acabé trabajando ocho meses con él. Hablamos del año 1983. Y vi una oportunidad muy importante para que los costarricenses conocieran los ríos”, confesó Rafael, quien además de dirigente y empresario, fue un deportista ejemplar. Estuvo en tres campeonatos de rafting en 1991, 1998 y 2011.