Marzo 18, 2020 –

Al mal tiempo, buena cara. Esa parece ser la consigna de la nadadora Celina Márquez, atleta TeamESA, y de la Federación Salvadoreña de Natación quien está haciendo su propia cuarentena en Estados Unidos. Sus entrenamientos en la prestigiosa Azura Florida Aquatics se detuvieron por unos días a raíz del coronavirus, pero eso no le impide seguir preparándose. La meta que tiene entre ceja y ceja son los Juegos Olímpicos Tokio 2020.

¿Cómo te afecta la pandemina del coronavirus?

La semana pasada, de forma preventiva, nos dijeron que por unos días no íbamos a entrenar, pero que el lunes retomábamos la actividad. Luego nos avisaron que iban a cerrar las dos piscinas donde entrenamos y ya no pudimos volver.

¿Cuál es el balance de las últimas competiciones?

Pues estas competencias, como la más reciente en Plantation, Florida, no han sido picos, es decir que no han sido las más importantes de la temporada. Hemos seguido nuestro plan de entrenamientos y hemos competido cargados. Eso sirve para ver cómo reaccionamos a la carga, ya que una semana antes estuvimos en la altura de México.

¿Cuán importante fue la base en San Luis Potosí, México?

Súper importante, sobre todo por la distancia que hago en pruebas, que son 100 y 200 espalda. Creo que esa base entrenamiento como que da un plus, más que nada en el 200 porque en este momento no tenemos velocidad. Ahora no trabajamos en la parte de velocidad sino más bien en la parte de aire, de aeróbicos. Vamos a ver cómo nuestro cuerpo reacciona para nuestra competencia pico si las cosas se arreglan en los próximos meses.

¿Qué significan los récords nacionales que lograste hace un mes?

Para mí son un marcador. No fueron en las pruebas que usualmente compito internacionalmente sino en 100 mariposa y 200 combinados, pero son claves en la preparación. Los 200 combinados, por ejemplo, son una mezcla de los cuatro estilos, y ahí está dorso, mi especialidad. Los 100 mariposa es una prueba que siempre me ha ido bien y lo podemos relacionar con los 100 y 200 espalda.

¿En qué momento de diste cuenta que eran récords?

En realidad se me había olvidado que eran récords nacionales, especialmente el 100 mariposa, y que antes también me pertenecían. Pero yo siempre digo que los récords están para romperse… Así como yo mejoré la marca de alguien, ahora dejo abierto para que puedan mejor estas. Creo que es un buen incentivo para todos los nadadores.

¿Y el 200 combinados?

Ese sí, tenía clarísima mi marca. Tenía muchísimo tiempo de no mejorarlo y sabía que si me esforzaba podía lograrlo. Pero el objetivo no son los récords, sino mejorar tiempos.

¿Qué falta para conseguir la marca A para los Olímpicos?

Entrenamiento, por supuesto, y competencias fuertes para poder estar en mi mejor nivel. Veremos cómo se desarrolla todo en los próximos meses.

¿Estás más cerca en los 100 o en los 200 dorso?

En los 100 metros, pero eso no significa que vamos a dejar de lado al 200. Además, si uno mejora los 100 eso también se refleja en los 200 metros.

¿Qué consejo te da el entrenador Gianluca Alberani?

Ahora, con esto del coronavirus, nos dice que tenemos que seguir entrenando, que tenemos que buscar la manera de salir adelante. En este momento no podemos usar las piscinas, pero sí podemos hacer algo afuera, que es lo que estamos haciendo.

¿Y cómo es eso?

Le llaman “virtual training” y básicamente es un entrenamiento virtual donde nos conectamos por medio de una aplicación y dos veces al día hacemos trabajo en tierra por casi dos horas. A través de la app Zoom, el coach Alberani nos pone a hacer una serie de trabajos, son ejercicios para mantenernos fuertes y activos porque trabajamos brazos, piernas y abdomen. A eso yo le he agregado un par de kilómetros corriendo para no perder la condición aeróbica.

Juntos por el sueño