Mayo 7, 2020 –

Ejemplo de entrega, perseverancia y disciplina, Carlos “Famoso” Hernández, nos referimos al Campeón del mundo en súper peso ligero el 2003, que conversó de sus vivencias, su rol de padre y proyectos desde San Antonio en Estados Unidos.

“Yo quería ir a El Salvador, pero no se pudo, estoy con mis hijos, ahora mi trabajo es empujar a estos cipotes, aunque no los tengo que empujar, ellos se empujan ellos mismo, espero en Dios que puedan realizar sus sueños, yo ya hice mi trabajo hace años”.

De los hijos del Famoso, Christian práctica fútbol en el medio centro y de delantero; Camila, gimnasia acrobática, y participó en un mundial donde se ubicó en el sexto lugar. Habló que su madre cocina bien salvadoreño pupusa, frijoles y huevos.

Le preguntamos qué sintió sobre la designación de su nombre en el Palacio de los Deportes, a lo que contestó “sumamente agradecido por haber recibido el reconocimiento de que el Palacio de los Deportes lleve mi nombre. Además, el haberlo recibido al mismo tiempo que el Flor Blanca pasó a llamarse ‘Mágico‘ González, fue un honor”.

A la plática se sumó el Ing. Eduardo Palomo, Presidente del Comité Olímpico de El Salvador. “Aquí no hay distancia social, que nos disculpe el virus que lo vamos a derrotar a puro golpe”, y también le preguntó a quién admiraba en el boxeo a lo que respondió el Famoso: “Me gustaba cómo peleaba Roberto ‘Mano de piedra‘ Durán, el panameño. Yo de niño me ponía a verlo y decía: 'quiero ser como este boxeador, se ve fuerte y ganador'. Puede conocerlo, hace tres años fue El Salvador con nosotros y la pasamos bien”. Otro boxeador que admira es Oscar de la Hoya.

Respecto a su rol de entrenador dijo “conozco muchos salvadoreños-americanos y también hay una nueva generación de salvadoreños-canadiense que se han comunicado conmigo para ver si pueden representar a El Salvador”.

Añadió “yo amo El Salvador, estas cicatrices que tengo no eran gratis , he sangrado, eran para mi país, yo di mi corazón para mi país para que la gente que supiera que había un boxeador fuerte y gracias a Dios que nunca me han noqueado”.

De su experiencia de comentarista en UNIVISION dijo “ trabajé tres años y medio y viaje por todo Estados Unidos, y fue una gran experiencia el conocer a los boxeadores, pero a veces me dio lastima ver a los boxeadores recibir muchos golpes”

El apodo de “Famoso” se lo designó su abuelo que vivía en Soyapango, cuando era niño . En su infancia Carlos hizo beisbol, karate, fútbol y natación. A sus hijos les reitera la disciplina y hacer sus tareas de estudios.

También habló sobre el documental, que es una historia de amor del “Famoso” con su ex esposa Verónica, resalta su amor por el país y su vida como boxeador por el realizador Graham Rich.

Fotografía La Prensa Gráfica

Juntos por el sueño