Julio 29, 2020 –

No cualquiera puede preciarse de ser campeón nacional en once ocasiones, más allá del deporte. Rodrigo Sol lo ha hecho en golf, deporte que adoptó cuando a los 9 años, mientras volvía de un juego de tenis en el Club Campestre Cuscatlán y descubrió que había otro deporte que se jugaba con una pelota más pequeña. “La curiosidad mató al gato dice, pregunté y me apasionó de una manera increíble. Pasaba todo el día jugando. Nunca me gustó el deporte colectivo, me gusta el individual porque todo depende de uno. Y el golf me encantó, además de darme cuenta de que ganaba torneos y me iba bien”, reconoce.

Desde entonces ha sido campeón Centroamericano junior, y sumado a los mencionados once títulos nacionales también participó en seis Mundiales, jugó para el equipo en la Universidad de Tulane, Louisiana, y disputó tres Latin America Amateur Championships, el último de ellos en enero de este año, cuando quedó T24 Mayakoba, México.

MUNDIALES. En su oficina, y para su orgullo, lucen los posters de cuatro de los seis Mundiales amateurs donde compitió. Le faltan los de París y Cancún, pero tiene los de Buenos Aires, Kuala Lumpur, Puerto Rico y Japón. “El de París 1994 me acuerdo muy bien porque lo ganó Estados Unidos y ahí estaba compitiendo Tiger Woods”, recuerda.

ESTUDIOS. “Cuando me gradué, me reclutaron para jugar para universidad de Texas, pero no estaba listo para las exigencias y no me pude adaptar. No le metí el empeño que se necesita. Luego cambié de universidad, yo quería estudiar ingeniería química y entonces fui a Tulane, donde jugué dos años para el equipo, hasta que la carrera no me permitió seguir. Solo jugaba por placer, cuando tenía tiempo”.

EQUILIBRIO: “Hay que hacer un balance. Todos tenemos 24 horas, y hay que saber administrarlas para darle tiempo al golf, a la familia y al trabajo. A veces, dos horas bien dedicadas pueden valer más que cinco distraídas. Soy una persona perfeccionista, y eso a veces me juega en contra. Yo trabajo en Viva Outdoors, la empresa de publicidad exterior más grande del país, y aquí siempre decimos que las cosas se hacen bien desde el principio, eso también lo amplío al deporte”.

PROFESIONALISMO: “Vivir del golf, a nivel profesional, es sumamente difícil. El nivel es muy alto. La razón, entre otros, es que se puede jugar hasta los 50 años. Hay un gran abanico de edad y es muy complicado”.

ÉXITO: “El golf es un deporte donde normalmente uno pierde mucho más de lo que gana, ya que es un deporte individual. Compiten 120 y solo uno gana, así que las posibilidades de ganar siempre son bajas. Pero lo importante es establecer metas, porque al final ganar el torneo es el resultado de muchas cosas”.

CAMPOS: “De los campos de golf, a nivel nacional me quedo con el Campestre, es mi campo. Ahí está mi corazón, es mi canchita. De las de afuera, Pebble0 Beach, en California, con unas vistas increíbles”

CONCEPTO: “Tratas toda la vida de encontrar la mejor manera de jugar golf, y nunca la encontrás… Es un deporte complicado y a la vez encantador. Por momentos, te frustra. De afuera parece fácil… Puedes jugar en el Campestre, y vas a El Encanto, que está a 20 minutos, y parece otro deporte. A veces es como jugar ajedrez, pensar dos o tres jugadas adelante. Aquí no es popular, pero es increíble cómo ha crecido en Estados Unidos, Europa y Asia”.

A LOS NIÑOS: “La recomendación es que nunca se les olvide que es un juego. Lo importante es que hay que divertirse para los niños. Lo importante es enamorarse del deporte, que hagan amistades y que logren experiencias”

CADDIES: “Es parte del equipo al estar en torneo. No solo lleva los palos. Además, le ayuda a mantener el equilibrio emocional, porque es malo enojarse mucho como también el exceso de euforia, y ellos ayudan. Normalmente le consultó sobre la distancia, el viento, a veces el palo... La decisión la tomó yo, pero sí me ayudan...

ÍDOLO: “De niños me gustaba mucho Greg Norman. Después, Tiger Woods”

ENTRENAMIENTO: “A veces no duermo tanto como quisiera, pero sí aprovecho el tiempo para entrenar y dedicarle también atención a mi familia y mi trabajo. Lo importante es la pasión por el golf, al punto que jamás yo necesito que alguien me obligue a entrenar, yo lo hago porque nace de mí”.

NEGOCIOS: “Sí, el golf es un excelente deporte para hablar y hacer de negocios. En el tenis no hay interacción, tampoco en el fútbol. Aquí sí. Son cinco horas que uno pasa ahí, con otro jugador a la par, y uno va conversando y enlazando amistades”

Agradecimientos a nuestros patrocinadores Farmacias San Nicolás, Laboratorios Suizos, AVES, SISA y el Café de Don Pedro.

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