Tras 112 años de espera, el golf tiene su nuevo campo Olímpico
El golf ha esperado 112 años para ser parte nuevamente de los Juegos Olímpicos. El campo construido para su retorno fue presentado el domingo (22 de noviembre) en Río de Janeiro. El Campo Olímpico de Golf de Rio 2016 fue inaugurado en una ceremonia especial en Barra da Tijuca, en las cercanías del principal parque Olímpico y de la villa de los atletas.
Diseñado por el estadounidense Gil Hanse y construido enteramente con recursos privados, el campo de 970,000m² tendrá capacidad para 15.000 espectadores durante los Juegos. Comprende 18 hoyos, dos lagos artificiales y otros elementos como bancos de arena, los cuales prometen sacar lo mejor de los golfistas top en su batalla por el oro Olímpico en agosto próximo. La mascota de los Juegos Olímpicos Rio 2016, Vinicius, fue quien realizó el primer golpe en el césped.
‘El campo es perfecto, es desafiante y ofrece hermosas vistas, cerca del mar y rodeado por montañas’ Victoria Lovelady, la golfista brasileña mejor ubicada en el ranking
“Es un campo muy desafiante”, dijo Paulo Pacheco, presidente de la Confederación Brasileña de Golf (CBG). “Está lleno de matorrales y es muy abierto, por lo que el viento será un desafío para los golfistas, quienes tendrán muchos bunkers para sortear. Este diseño es angosto y va a demandar gran precisión por parte de los jugadores”, resaltó.
Para asegurarse de que el campo mantenga sus altos estándares para los Juegos, el césped será recortado tres o cuatro veces por día y regado cada 48 horas. El CBG será responsable del campo hasta mayo del 2016, cuando será cedido al Comité Organizador Rio 2016 para los preparativos finales de cara a los Juegos. El golf Olímpico se disputará entre el 11 y el 20 de agosto.
Tras el evento, el campo será administrado por la CBG y la Prefectura de Río, y se mantendrá como una instalación pública por al menos 20 años. El objetivo es usarlo para promocionar el deporte en Brasil con acceso a proyectos sociales, así también como brindar un lugar a jugadores de alto nivel y otros profesionales relacionados con el golf para trabajar y entrenar.
“Será el mayor parte de la ciudad”, dijo el prefecto de Río, Eduardo Paes. “Nuestra meta es hacer que las familias y los niños se interesen en el golf y a ayudar a que este deporte crezca en Brasil”, agregó.
Construido sobre terrenos degradados, el desarrollo del campo de golf comprendió la colocación de alrededor de 650.000 plantas para ayudar a rejuvenecer el área. Mientras que antes de la construcción sólo el 10 por ciento de la zona estaba cubierta por especies nativas y 118 especies de plantas habían sido catalogadas, tras la obra se contabilizaron 245 especies y un 67 por ciento del área quedó cubierta por vegetación, dunas y dos lagos. La Prefectura dijo que el proceso de trasplante, preservación, recuperación e incremento de la vegetación en el área está considerado como el mayor jamás realizado en Brasil.
Fuente: Río 2016