- Fútbol - preolímpico
Un empate con mucho carácter
Marzo 22, 2021.- Todos y cada uno de los salvadoreños vibraron con esta selección preolímpica que puso nuestros corazones en jaque. Nos hizo sufrir, gozar y al final nos hará esperar otros tres días para saber el desenlace de este equipo con mucha personalidad que dirige Hugo Pérez y que en la cancha comanda con una habilidad sobrenatural Enrico Dueñas.
El Salvador empató 1-1 con Honduras en la segunda jornada del Grupo B y sigue con vida, ya que el 0-0 entre Canadá y Haití deja todo abierto para el jueves 25, cuando el equipo nacional se mida a los caribeños. Muchos todavía se lamentan ese zurdazo de Marvin Márquez al 90 +2 que pudo significar el 2-1 a favor y que terminó yéndose por arriba. Es que los minutos finales fueron de ida y vuelta, con espacios amplios y oportunidades para ambos.
Más allá de que la Selecta necesitaba ganar para poder recuperarse de la derrota en el debut contra Canadá, el empate ante Honduras -y más con el resultado del juego preliminar- no es del todo malo. Sobre todo porque arrancó algo dubitativa y le costó superar la presión alta de los hondureños, que le complicaron la salida y le generaron peligro. Con el correr de los minutos, el equipo fue haciendo pie, ya no lucía tan endeble aunque le costaba hilvanar jugadas de peligro.
Para este juego, Hugo Pérez hizo tres variantes respecto del debut. Lizandro Claros, habitualmente defensa central, jugó como lateral por Kevin Menjívar en una clara intención de defender mejor la banda resignando la proyección que tiene el jugador del Once Deportivo. En la mitad de la cancha, José Isaac Portillo reemplazó a Melvin Cartagena, pero con las mismas funciones. Y además, Eric Calvillo entró de titular por Marvin Márquez, quedando Dueñas como hombre más adelantado. El jugador del Vitesse, al que le sobra calidad, pierde efectividad cuando juega tan de punta, y más ante el poderío físico de los hondureños.
La prueba es que el ingreso de Marvin Márquez liberó más a Enrico, que desde la posición de volante generó mucho peligro. Sabe desmarcarse, tiene buen control de balón, cambio de ritmo y protege muy bien la pelota. Pero para ese entonces, El Salvador ya perdía 1-0, porque en la primera jugada del segundo tiempo, al 46’, Douglas Martínez remató de cabeza en soledad y puso en ventaja a la H. Una desinteligencia entre Ronald Rodríguez y Rómulo Villalobos que costó cara. Al igual que en el primer tiempo, el desenfoque de los minutos iniciales fue evidente, y esta vez se pagó con un gol que dejaba al equipo eliminado.
El impacto del gol no provocó una reacción inmediata, porque Honduras se hizo dueño del mediocampo y obligó a Marcelo Díaz, de descomunal despliegue, a multiplicarse. Portillo también fue clave para mantener a raya a los hondureños. Cuando el marco contrario parecía más lejos que nunca, llegó el gol que despertó a El Salvador. Pase de Díaz a Dueñas, que con control orientado se acomodó para sacar un derechazo impresionante. El portero logra rechazar, pero la pelota queda en el aire y Márquez, de cabeza, se anticipa al defensa para decretar el empate.
A partir del gol llegaron los mejores momentos del equipo cuscatleco, que con mucha personalidad tomó el control del partido y generó varias ocasiones. En casi todas, con Dueñas como protagonista, ya sea como armador o como finalizador. El joven nacido en Países Bajos tuvo otro remate, esta vez de zurda, en la que casi anota el segundo gol. Además, sobre el final, la ya mencionada de Márquez.
Es cierto que ahora el equipo ya no depende de sí mismo. Necesita ganarle a Haití y esperar que Canadá pierda ante Honduras, pero lo último que se pierde es la fe. Por el momento sigue con vida, y mientras hay vida hay esperanza.